Ya estamos terminando de entregar las primeras bodas de este año y hoy os quería presentar una de ellas, que realizamos hace unos días, todavía en primavera en el restaurante El Hueco.

Aquel sábado comenzó amenazando con lluvia, para acabar dando paso a un sol radiante. En este caso, fue todo un acierto el realizar la ceremonia fuera ante la duda.

 

La decoración floral fue muy acertada con el entorno y los colores de la boda. De nota la combinación de los tonos blanco, verde y morado.

 

Algunas veces alguien me ha comentado que si no hago fotos de invitados. Me encantan. Hago muchas, y los novios las tienen en su reportaje. Lo que pasa es que los novios no me pueden ceder los derechos de sus invitados, sino sólo los suyos propios por lo que en gran medida las fotos que veréis en este espacio serán de ellos o de gente que aparezca incidentalemente ;-).

 

Nervios a flor de piel en la entrada, es algo bastante habitual.

 

El vestido de la novia, era de la marca Kenneth Winston comprado en Valladolid en Orisha Novias con una espalda preciosa, a la que quisimos dar protagonismo en la entrada en el restaurante con una toma trasera.

 

Lo bueno de ir dos fotógrafos es que la toma delantera tampoco faltó ;-).

La ceremonia fue especialmente emotiva, no faltaron momentos de lágrimas, sonrisas y ambas cosas a la vez.

 

Dos detalles más de la novia, el recogido, con un tocado de inspiración griega, y el ramo, realmente colorido y original.  Ambos con detalles en los tonos de la boda.

 

No podía faltar la foto de los anillos

 

El rito de la sal, como comentábamos en un post anterior, se está convirtiendo ya en toda una tradición en las ceremonias civiles. Muy detallista el que fuera en los mismos tonos que el resto de elementos.

 

A veces te das cuenta de la autenticidad de lo que estás viviendo cuando alguna de tus tomas favoritas de ese día es al margen de todos, incluso los fotógrafos. Un robado mientras caminaban al recibimiento de los invitados.

Del coctail no subimos tampoco fotos, por respetar la privacidad de todos. Solo un par de instantáneas de la entrada.

 

Los posados los hicimos en el mismo restaurante, aprovechando los momentos antes de cada entrada para que no se perdieran el coctail entero y poder disfrutar de momentos con los invitados.

Y hasta aquí os vamos a mostrar.

Espero que os guste y mil gracias a A+R una vez más por haber contado con nosotros para la realización de su reportaje.